Idolatría espiritual
La maldición que ha traído diferentes castigos al pueblo de Dios a través del tiempo, es la maldición del pecado de la idolatría espiritual, donde los hombres adoraban a Dios en cualquier forma o moda que les conviniera. “Dios es Espíritu y los que le adoran, en Espíritu y Verdad es necesario que adoren”. Jn. 4:24.
La mayoría de la gente ha pensado que no importa cómo se adora a Dios, en tanto sean sinceros. Pero esto hace una diferencia con Dios, porque Él nos ha dado su Plan en su Palabra y cualquier otra forma es de los hombres y no de Dios. El mundo mahometano con sus pululantes millones es tan sincero en su culto como lo son los cristianos y, de hecho, cada religión pagana tiene su gran multitud de adoradores, todos sinceros en su culto, pero no los hace aceptables para el gran Elohim.
Uno puede decir ¿cómo pueden ser llevados los cristianos a la idolatría espiritual? Sabemos por la Palabra de Dios que son atraídos a la idolatría, pues I Corintios 10:14 dice: “por tanto, amados míos, huid de la idolatría”. Juan, el apóstol del amor, terminó su primer epístola con la advertencia “hijitos, guardaos de los ídolos”. I Jn. 5:21.
El apóstol Pablo al nombrar las obras de la carne en Gálatas 5:20 menciona la idolatría en quinto lugar en la lista de pecados. Otra vez en I Timoteo 4:1, Pablo continua su advertencia “empero el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus de error, y doctrinas de demonios”.
Este pecado de idolatría espiritual fue el que provocó que Israel fuera quebrantado y esclavizado por sus enemigos de Babilonia durante setenta años. El Espíritu reveló a Ezequiel después que estuvieron en la cautividad babilónica, que esto era idolatría o una forma equivocada de culto. Las cuatro profanaciones de las cosas santas de Dios, son nombradas en Ezequiel 8, después que la práctica de la idolatría había sido establecida en la Casa Santa de Dios.
Hay una revelación progresiva de todas las cosas en la Biblia, empezando con el libro de Génesis hasta Apocalipsis, el cual es el libro que cierra el canon sagrado de la Escritura. Este fuego extraño o culto en el orden divino violado y quebrantado y al mismo tiempo religioso en lo natural nunca fue espiritual y empezó con obediencia parcial, cuando Caín ofreció el sacrificio equivocado sobre la forma aceptada del altar.
Los hombres han estado alterando constantemente el orden de culto y adoración a Dios, el cual ha sido desde siempre por su Espíritu y de acuerdo con su Palabra. Hoy ¿qué ve el Señor de gloria, nuestro Sumo Sacerdote? Cientos de iglesias divididas, principalmente bajo el completo control de algunos líderes humanos, compuestas de un supremo gobierno eclesiástico centralizado y regido por unos pocos hombres, y cada iglesia ciñéndose herméticamente a alguna forma de interpretación intelectual de la Verdad espiritual y formando un sistema religioso altamente competitivo, muchos de los cuales no llegan a la altura de la revelación ordenada por Dios para la Iglesia del Nuevo Testamento a través del apóstol Pablo. Estas tradiciones…
Verdad o tradición.
El culto espiritual de la iglesia moderna tiene demasiadas tradiciones no escriturales entretejidas con la Verdad bíblica de tal manera que pocos cristianos pueden trazar una línea divisoria entre ambas. La entrada de estas tradiciones humanas en el culto espiritual de adoración empezó con los hijos de Adán, Caín y Abel. Dios había dispuesto que la Verdad debía ser dada para la posteridad a través de los ancianos, también las tradiciones que no son verdad vinieron al mismo tiempo, cuando el anciano Caín adoró en obediencia parcial.
Las huellas de estas perversiones de la Verdad aún están en la raza humana, desde la Torre de Babel y la antigua y poderosa capital del mundo, Babilonia, hasta la gran ciudad de Roma. En el principio, Dios estableció la Verdad en verdades descriptivas, en la fascinante y extraordinaria historia de la redención a través de las sesenta constelaciones estelares que componen el Zodíaco solar y lunar. En las doce constelaciones o figuras celestiales de profecía del Zodíaco solar, el primer hombre vio la correcta forma de vida. En las 48 constelaciones de hermosos grupos de estrellas, conocidos como Zodíaco lunar, la historia de la primera Biblia de Dios fue escrita.
Entonces vino el pecado y la rebelión contra Dios el Creador y el hombre desobediente, en obediencia parcial, fue engañado por Satanás para creer a la mentira como si fuera verdad, y su perversión de la Verdad, por medio de tradiciones, hizo al hombre adorar todo lo creado: el sol, la luna, las estrellas y toda la creación antes que al Creador; el error se convirtió en idolatría espiritual, justo delante de las cosas materiales de la tierra que fueron idolatradas.
El apóstol Pablo escribió en Romanos 1:25 que los hombres de la primera civilización “cambiaron la Verdad en mentira”. En cada raza y civilización cuando las corrientes de la tradición no escritural rebasaron la Verdad espiritual, Dios castigó tales adoradores con la muerte. El diluvio de Noé exterminó a los hombres de la primera civilización, y solamente Noé, remanente de la Verdad para el Orden de Adoración dado por Dios, y su familia fueron salvos de las aguas de la muerte y protegidos en el arca de Dios.
Como alguien siguió esta desconocida corriente negra de muerte y falsas tradiciones de culto, uno lee en la Palabra de Dios el registro de su antiguo pueblo de Israel, entrando en una desviación espiritual como nación, aceptando formas paganas de culto como una atracción adicional. Sobre lo alto de las colinas, bajo la fresca sombra de los árboles, construyeron sus altares como adoradores de Baal y agregaron el culto de Asera y de los bosques, cuya práctica tradicional puso de manifiesto el juicio de Dios “y arrancaré tus bosques de en medio de ti: y destruiré tus ciudades”. Miq. 5:14.
Estas prácticas paganas del pueblo de Dios, produjeron después en su vida nacional, las cuatro profanaciones de Ezequiel 8, lo cual fue la causa principal de que Dios quitara su gloria.
Estas fuentes de aguas envenenadas que causaron la destrucción de muchas razas antiguas, civilizaciones y todas las grandes ciudades de la antigüedad surgieron abundantemente de la tradición de Nimrod, el nieto de Cham. Nimrod proclamó a través de la tradición que él sería el único nacido de virgen que el mundo esperaría y declaró que su madre era la Reina del cielo.
Todas las filosofías orientales provienen de las tradiciones de Nimrod. Todas ellas tienen preceptos morales, los cuales dirigen a millones a una falsa seguridad religiosa de esfuerzo propio y muerte. La literatura griega dio al mundo una tradición ilustrada de la perversión de la verdad en imágenes, declarando que sus dioses vinieron de los mundos estelares de nuestro sistema solar. Marte fue el dios de la guerra y Venus, la estrella de la mañana, fue para ellos Lucifer (Satanás).
Los millones de musulmanes sujetaron las tradiciones a su Corán, como los antiguos judíos lo hacen en su Talmud. En la vida moderna todas las creencias mentales practican tradiciones. La ciencia cristiana, así llamada, mira las tradiciones de Marie Eddie Baker. Los adventistas observan las tradiciones de una señora White. Los mormones tienen las tradiciones de Joseph Smith. Los católicos romanos tienen sus tradiciones de la antigua iglesia. La iglesia moderna protestante tiene mucho de tradiciones de sus líderes e interpretaciones intelectuales de las Verdades espirituales. Millones tienen su fe por práctica en las tradiciones de sus organizaciones fraternales.
Sólo la Santa Biblia de Dios, escrita bajo la inspiración y unción del Espíritu Santo, ha traído a través de los siglos, la Verdad pura de la cual el hombre puede obtener su divina revelación de las Sagradas Escrituras para el Orden Divino de Dios en práctica. La ignorancia espiritual es el curso normal en la iglesia actual, y una falta de discernimiento entre la Verdad de la Palabra de Dios y la tradición de líderes impíos son la primera causa de la división del Cuerpo de Cristo.
Satanás ha emprendido la batalla con Dios a través del hombre, y la carne es el terreno de prueba y experimento, donde la tradición religiosa se esfuerza a través de nuestra naturaleza adámica para vencer la Verdad espiritual que fluye desde nuestra naturaleza cristiana interior.
En esta extraña lucha de vida y muerte, Satanás ha sido capaz de establecer actualmente cinco de sus altares infernales en medio de nuestra vida cristiana, y los ha traído como “bosque” o atracciones adiciones del culto, en el seno de varias iglesias de Dios.
Estos cinco altares en los cuales millones de cristianos inconscientemente adoran a Satanás cada año, no fueron encontrados escritos en nuestra Biblia, sin embargo, son trasmitidos por los antiguos únicamente como tradiciones. Cada una de estas cinco formas paganas de culto en que los cristianos se ocupan, están profundamente enraizados en todos los grupos cristianos de tal forma que los líderes de la iglesia no se atreven a levantar su voz contra ninguna de sus prácticas, temiendo por su posición y prestigio.
Esas cinco antiguas formas de culto pagano son conocidas actualmente como: todos los santos (halloween), Navidad, Fiestas de Año Nuevo, formas antiguas de celebración pagana de Semana Santa y últimamente la joyería en el vestido. Analicemos brevemente cada una de ellas, recordando que pueden ser fácilmente encontradas en los viejos cultos demoníacos.
La primera es el halloween (Todos los Santos) o halloweed-eve (Santa Vigilia), la cual entró a la cristiandad en la precelebración católica romana de su hallowed-mass (Santa Misa). Ésta era una celebración de todos sus santos humanos hechos en sus iglesias. Las “brujas” y “fantasmas”, etc., que acompañan esta práctica provienen del culto pagano que entró en esta tradición.
La segunda de estas cinco tradiciones es la celebración universal de la Misa de Cristo, la cual también entró a la cristiandad en los primeros días de la iglesia romana. Cada una de estas cinco tradiciones tiene alguna conexión con la Verdad o la Iglesia nunca las habría recibido en las celebraciones religiosas.
En las celebraciones navideñas, el nacimiento de nuestro Señor se proclama principalmente, lo que le da una atmósfera religiosa. Sin embargo todos los arqueólogos bíblicos recuperaron muchos registros de las ruinas del siglo primero y todos ellos están de acuerdo en que el nacimiento de nuestro Señor fue en el mes de octubre y no en diciembre. Aún los cálculos proféticos de la antigua pirámide de Gizeh, da la fecha del sábado 6 de octubre, el día de la expiación judía en ese año.
El origen de la tradición navideña, data de Babel y la fecha del nacimiento de Nimrod, la cual es celebrada por muchos pueblos orientales en esta época del año. Además de las tradiciones de Nimrod, vino un gran culto pagano llamado así por los griegos nicolaítas, cuyo sumo sacerdote fue Nicolás. Encontramos este culto pagano, que salió de Babilonia, ubicado en Pérgamo.
Aquí su “doctrina” de tradiciones entró como una cuña en la fe cristiana, y Dios clamó contra ellos diciendo en Apocalipsis 2:6 “Mas tienes esto, que aborreces los hechos de los Nicolaítas; los cuales yo también aborrezco”, después en Apocalipsis 2:13 el mensaje del Espíritu a la iglesia de Pérgamo, en cuanto a su lugar, “…Donde está la silla de Satanás…” y esta iglesia cambió por una “doctrina”. “Así también tú tienes a los que tienen la doctrina de los Nicolaítas, lo cual yo aborrezco. Arrepiéntete, porque de otra manera vendré a ti presto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca”. Ap. 2:15, 16.
Esta no fue la primera vez que Dios clamó a través de sus profetas contra ese culto demoníaco, porque 600 años antes Él había clamado a través de la voz del profeta Jeremías. Jer. 10:1-15. Ahí en la historia de Israel, los líderes de la iglesia habían entrado en el culto tradicional de Baal, en una forma de veneración al sol y a las estrellas, “no aprendáis el camino de las gentes (paganismo). Porque las ordenanzas (costumbres) de los pueblos son vanidad: porque leño del monte cortaron…”. La estrella de plata colocada en lo alto del árbol imperecedero, era una veneración a Venus o Lucifer.
La quema del tronco de Navidad era para ahuyentar los espíritus malos durante la orgía. El árbol imperecedero y el sumo sacerdote Nicolás, quien fue hecho un santo patrón y llamado San Nicolás, el proveedor de felicidad, fueron agregados en la celebración del nacimiento del niño Jesús, en la naciente iglesia católica romana y aceptada como tradición por los protestantes. Otra vez la Verdad fue transformada en mentira y San Nicolás recibió las alabanzas y la gloria por la felicidad y alegría de la temporada en lugar de Cristo y un extraño espíritu de navidad se posesiona del pueblo de Dios en esa época cada año.
Las celebraciones tradicionales del Año Nuevo con ostentosas fiestas, etc., encuentran su principal fuente en el demoníaco culto de Baal. El año nuevo de Dios cerca del equinoccio de otoño ha sido establecido en medio de su pueblo desde Adán hasta la nación de Israel, y justo los antiguos egipcios, usando el ciclo de la Estrella Canina como la base de sus cálculos de año nuevo, lo introdujeron en el año nuevo del calendario romano.
La cuarta tradición religiosa que llamó la atención de nuestra iglesia actual es la celebración de la Semana Santa o Pascua Judía. En la época del equinoccio de primavera todos los pueblos paganos tienen sus celebraciones y muchos envían a sus hijos en busca de huevos de aves coloreados, a cambio de un premio. También era celebrada como el acto de la tierra de vestir su nuevo traje de primavera, tras vestirse ellos con nuevas y alegres vestimentas. Aquí tenemos tradición mezclada con Verdad, así como en las celebraciones navideñas, y cuando la gloriosa resurrección de nuestro Señor es recordada, encontramos mezclas con las tradiciones paganas.
La quinta costumbre que brota de una forma tradicional de culto ha alcanzado a todos nuestros hogares cristianos. Es la costumbre de la joyería. Encontramos el principio de esta tradición en una costumbre ceremonial profética, puesta en los vestidos del sumo sacerdote del antiguo pueblo de Israel. Sus vestimentas enjoyadas hablan proféticamente de virtudes cristianas, y el aceite de la unción perfumado y puesto sobre ellos era parte del orden de culto y adoración a Dios.
Desde entonces surgió la costumbre de venerar a Baal, al sol, a la luna y a las estrellas. Líderes nativos de la iglesia cristiana de tierras paganas que visitaron América, se impactaron al ver en realidad nuestro promedio de mujeres cristianas americanas atraídas en cultos demoníacos. En el culto hindú las argollas de oro de los oídos son dobladas como rayos de sol, los anillos en los dedos representan la luna y los collares y brazaletes con estrellas doradas colgando de ellos son una fase del culto a las estrellas.
Los perfumes sobre sus trajes y vestidos son una parte de su culto pagano. Esos adornos identifican a la persona con el mundo. La reina Jezabel, quien hizo del culto de Baal una religión de estado en el desviado Israel, con su vestido enjoyado, su cara pintada y sus perfumes, murió de muerte violenta, bajo el juicio de la Palabra de Dios.
Como rápidamente el cumplimiento de las profecías bíblicas proclama el cercano advenimiento de nuestro Señor JesuCristo, nos permiten a cada cristiano reexaminar nuestra revelación y práctica de la Verdad, y echar fuera la sucia tradición. Nuestra herencia cristiana descansa dentro de los límites de la revelación del apóstol Pablo acerca de la Verdad escritural y, sin esta revelación, descansa la carga de error de las tradiciones del legalismo en la Iglesia Neotestamentaria de hoy.