Principios para líderes potenciales 101-150
Costa Deir
La Universidad del Espíritu Santo está abierta a solicitantes en todo tiempo. Cada cristiano debería estar en entrenamiento, tanto en una forma general, para poder descubrir su llamamiento y potencial escondido, como más específicamente, para desarrollar su potencial a lo máximo. Un líder potencial es una persona que tiene talentos latentes aún adormecidos y que espera entrenamiento en orden a desarrollarlos a la plena fructificación. La preparación de hoy en la vida de un líder le da la habilidad para demostrar en el mañana. Los líderes potenciales son de lo más valioso en el Reino de Dios. Son los prospectos futuros con excelente calidad y calibre para asumir una tremenda responsabilidad en el rol del liderazgo. Su entrenamiento sobre la marcha en la disciplina del carácter, administración y ministerio., asegura la salud, vitalidad y efectividad de la iglesia en su misión de amplitud mundial. Aquí adentro, el lector hallará una riqueza de material condensado y edificante para enriquecer su vida para una mayor productividad en el ministerio. Dios nos ayude a desarrollar todo el potencial que está en nosotros a su extensión más plena para ser de lo más efectivo en el Reino de Dios.
101. Los viajes supervisados de entrenamiento para
presuntos líderes preceden a los viajes ejecutivos
al madurar. Hechos 12: verso 24; capítulo 13: verso 13 capítulo 15: verso 36 al 41.
102. Un líder novato tiene un largo camino para andar,
antes de que pueda gozar de confianza y encargos,
pues tiene que caminar por una senda probada.
I Timoteo 5: verso 6.
103. La vida no es fácil para el presunto líder bajo
entrenamiento ni para el entrenador, hasta que las
orillas ásperas hayan sido emparejadas a suavidad.
Proverbios 27: verso 17.
104. Para conducir, uno debe aprender a seguir. Para
seguir, uno debe ser enseñable en actitud, humilde
de espíritu y receptivo para la disciplina, dando la
bienvenida a la corrección necesaria. 2° de Crónicas. 7: verso 14;
34: verso 27; Mateo 4: verso 18 al 20; Santiago 3: verso 17 y18.
105. Conviene a los presuntos líderes ser humildes,
enseñables y receptivos a la corrección, si acaso
han de prosperar a lo largo del camino para
alcanzar la altura de su llamado. Deuteronomio 8: verso 2, 3, 5 y 6;
y verso11 al 20; Santiago 4: verso 6 al 10.
106. El líder que no desarrolla crecimiento en humildad
sobre una base diaria, no está aprendiendo la
primera lección en el liderato. Isaías 57: verso 15.
107. Antes de que un presunto líder pueda ser enseñado,
debe tener un espíritu enseñable y humilde, lo que
le garantiza receptividad. Mateo 18: verso 1 al 4; 23: verso 11 y 12.
108. El único líder que efectúa progreso es aquel que es
enseñable y receptivo hacia otros. Hechos 12: verso 17;
I de Pedro 5: verso 5 y 6.
109. Un líder enseñable debe tener dos cualidades
acerca de él:
a. Anhelo de aprender y
b. Determinación para vencer los obstáculos del
aprendizaje. Estos le suplen con gran seguridad
contra el desánimo en el proceso del aprendizaje.
Proverbios 4: verso 5, 6, 13, 20-23.
110. La enseñabilidad en el líder novicio es la reja de
entrada a su excelencia. Oseas 4: verso 6; Santiago 3: verso 17 y 19.
111. Un líder enseñable aprende, por pronta
observancia, de los errores de otros en lugar de
esperar aprender de los propios que son más
costosos. Proverbios 27: verso 12; capítulo 24: verso 32.
112. La receptividad de un líder novicio es la entrada a
su progreso. Proverbios 8: verso 33 al 35; 10: verso 8.
113. Si un líder aprendiz progresa hacia la madurez,
una verdad grande que necesita conocer bien es
que, entretanto que esté en entrenamiento, debe
estar abierto para corrección con un espíritu
humilde y una actitud apreciativa. Proverbios 28: verso 14; capítulo 29: verso 1;
Salmo 95: verso 8 al 11.
114. La corrección a un líder puede ser medicina
amarga, pero produce la dulzura de Cristo cuando
se acepta, digerida y asimilada antes de que lo
traiga en perfecto alineamiento con la voluntad y
el propósito de Dios para su vida. Proverbios 27: verso y 6;
Hebreos 12: verso 5 al 11.
115. El líder que acepta la corrección cuando es
necesaria, en lugar de que lo resienta; progresará
más rápido en su liderato y ganará la confianza de
sus hermanos. Proverbios 9: verso 9 y10: verso 17.
116. El líder que intensamente pide al Señor que trate
con sus sentimientos, razonamientos y voluntad
sobre una base diaria, y los trae a tono con Él, se
asegura de progresar en su caminar con Dios.
Isaías 55: verso 8 y 9.
117. Un líder joven inteligente debe ser lo
suficientemente listo para darse cuenta cuán joven
e inexperto es, y comenzar a abrirse a Dios sin
reserva y a los líderes más maduros para que
pueda derivar aquello que es mejor en Dios para su
vida. Ciertamente será un ganador a la larga.
Hebreos 13: verso 17.
118. El más sabio entre presuntos líderes es el que se
amista con líderes sabios y efectivos, y aprende de
sus muchos años de experiencia todo lo que
posiblemente pueda y preserva lo que aprende para
compartir con otros. Proverbios 13: verso 20; 20: verso 5 y 22: verso 17 al 21.
119. Un presunto líder que tiene un espíritu dispuesto
para aprender todo lo que pueda del rico depósito
de aquellos que han probado su rol en el liderato,
será enriquecido grandemente y dará zancadas en
el progreso de su desarrollo. Proverbios 23: verso 12.
120. Los líderes del futuro que están surgiendo en el
horizonte, habiendo dado el paso venturoso hacia
adelante, ambicionan líderes paternales, que han
atravesado las batallas de la vida, para aprender
lecciones valiosas que pueden ser de grande
importancia para ellos. I Corintios 4: verso 14 al 17.
121. A menos que un líder aprenda todo lo que le sea
posible sobre una base diaria de Dios directa e
indirectamente a través de otros, no tiene
esperanza para que él progrese en su caminar con
Dios, ya ni se diga del servicio a Él. Proverbios 13: verso 10;
28: verso 14.
122. Hasta que un líder progrese en la autodisciplina, no
progresará en ninguna otra cosa en su vida o
ministerio. Salmo 40: verso 7; I Corintios 9: verso 24 al 27; Hebreos 10: verso 7.
123. El éxito en cada rol del liderazgo, sin tomar en
cuenta los niveles, no es un milagro del espacio
exterior como algunos pudieran sospechar, pero se
debe a la destreza acoplada con diligencia y
autodisciplina. Proverbios 4: verso 23; 11: verso 27; capítulo 12: verso 24.
124. La diligencia conocedora, auto disciplinada y de
todo corazón de parte de un líder, le garantiza éxito
y le trae cumplimiento. Marcos 12: verso 29 y 30.
125. El líder que es sistemático en su disciplina
consigue su propósito, pero el líder que es
esporádico siempre falla, porque recurre a sus
sentimientos para guiarlo. Josué 1: verso 8; Lucas 21: verso 19;
I Tesalonicenses 4: verso 4.
126. El líder que traduce sus buenas ideas en hábitos y,
luego, los desarrolla como patrones para su vida,
subirá la escalera sin muchos obstáculos a lo largo
del camino. Santiago 1: verso 22.
127. La autodisciplina de un líder novato le guía hacia
grandes logros. Romanos 6:verso 12 y 13; capítulo 8: verso 37.
128. Un líder exigente o que escoge las cosas más
selectas, debe pagar él mismo, el precio más alto.
Mateo 13:verso 44, 45.
129. Un líder diestro se da cuenta que no puede usar el
cerebro de otra persona, sino que debe desarrollar
el suyo propio, si desea ser excelente. Proverbios 24: verso 14.
130. Los presuntos líderes deben pagar el precio
agregado de la autonegación y la autodisciplina
para suplementar su entrenamiento a fin de que
sean hechos lo que deberían ser. II Timoteo 2: verso 3 y 4.
131. Solamente el líder que está plenamente convencido
de que no ha alcanzado su potencial pleno, seguirá
en la búsqueda del Señor y siendo diligente para
desarrollar su carácter y sus talentos dados por
Dios. Filipenses 3: verso 12 al 15.
132. Un líder que ejercita la autonegación acoplada con
autodisciplina mientras que recibe dirección por el
Espíritu Santo para cumplir la voluntad de Dios,
será grande en el Reino de Dios, pues Dios confía
mucho a los de tal calidad. Lucas 9:23 al 26;
Dios. Filipenses 3: verso 12 al 15.
132. Un líder que ejercita la autonegación acoplada con
autodisciplina mientras que recibe dirección por el
Espíritu Santo para cumplir la voluntad de Dios,
será grande en el Reino de Dios, pues Dios confía
mucho a los de tal calidad. Lucas 9:23 al 26;
I Corintios 9: verso 24 al 27.
133. El líder que está dispuesto a pagar el precio más
grande en autonegación y autodisciplina, será el
primero en estar a la vanguardia. Hechos 9: verso 16;
II Corintios 11: verso 23 al 28.
134. Cada presunto líder debería conocer cómo tener
dominio sobre sus acciones y cómo controlar sus
reacciones, si ha de progresar en el proceso de su
desarrollo. Lucas 23: verso 34 al 46.
135. Un presunto líder que toma la disciplina
deleitosamente, sin la consideración de sus
sentimientos, crecerá de lo más rápido y tendrá un
futuro brillante en el rol del liderazgo.
Hechos 16: verso 23 al 25.
136. Un líder sumiso sabe bien que Cristo no llega a ser
Señor sólo con decir “Él es Señor”, sino por
sumisión a Su voluntad revelada sobre una base
diaria y goza su caminar con Dios. Génesis 5: verso 22 y 24;
6: verso 9.
137. Un líder en potencia cuya meta es obedecer a Dios
en las cosas grandes para hacer cosas grandes,
debe por necesidad comenzar a obedecer a Dios en
las cosas pequeñas que realmente importan en su
entrenamiento para grandeza. Salmo 40: verso 7; Hebreos 10: verso 7.
138. El presunto líder que tiene un espíritu sumiso
progresa más rápido en su crecimiento al
convertirse en lo que Dios quiere que él sea.
1° Reyes 19: verso 19 al 21; Lucas 2: verso 51 al 52; Santiago 4: verso 6 al 10.
139. La sumisión voluntaria de parte de los presuntos
líderes hace de su entrenamiento un gozo para
ellos y para sus líderes, y las cosas se mueven
suave y dulcemente. Hebreos 13: verso 17.
140. El líder en potencia que aprende a someterse a la
autoridad sobre él, ejercitará autoridad apropiada
cuando le llegue su turno. Mateo 8: verso 5 al 13.
141. El líder que hace de la gratitud una parte de su
diario vivir, goza de la vida lo mejor y nunca es
tentado a tomar a Dios, a la gente o a las
bendiciones como una concesión. Efesios 5: verso 17 al 20.
142. Cuando un líder es agradecido con Dios por los
sufrimientos y la resurrección de JesuCristo, se
dedica así mismo completamente y sin reserva y
paga el precio en efectivo sobre una base diaria
para caminar con Él. II de Corintios 12: verso 1 al 10.
143. Un líder en potencia puede sólo ser ayudado,
cuando él recibe la ayuda necesaria con un corazón
agradecido y un espíritu de aprecio. Salmo 141: verso 5.
144. Antes de que un presunto líder pueda tener la
esperanza de dar pasos agigantados para ganar la
confianza de otros, especialmente de sus
superiores, él necesita probarse como respetable,
apreciador de su ayuda y receptivo a la corrección
de ellos. Efesios 5: verso 20 al 21.
145. Un líder que posee un corazón agradecido hacia la
gracia de Dios, quien lo levantó del lodo cenagoso
a un lugar de correcta relación hacia el Padre, llega
a ser un levantador a la larga. II Corintios 1: verso 3 al 7.
146. La respetabilidad de un líder novato le guía hacia
aceptación, sin la tarea laboriosa y exhaustiva de
tratar de probarse en otras muchas maneras.
I Timoteo 4: verso 12.
147. Un líder seguro no recurre a bufonerías y chistes y
comentarios ligeros en orden a entretener a otros
para encontrar un lugar en sus corazones, porque
sabe que, al hacerlo así, perdería su respeto.
Efesios 5: verso 1-4.